Maratón de los Parques Disney en Primera Persona

Si eres un asiduo de esta página (y si no lo eres, te recuerdo que siempre estás a tiempo) recordarás que hace algunos meses nuestro amigo Javier Zenteno de México nos remitió este excelente relato en el que compartía con nosotros su pasión por los parques temáticos de Disney y nos anunciaba su intención de participar por primera vez en la Walt Disney World Marathon.

Pues bien, casi 8 meses después el sueño de Javier se cumplió y ha tenido nuevamente la gentileza de relatarnos su fabulosa aventura en los parques de Disney. Os dejo a continuación con la primera parte de su relato…

“El día había llegado, finalmente partiríamos a Orlando para la gran aventura de correr en el Walt Disney World Marathon Weekend y por supuesto para tomar unas merecidas vacaciones en los parques temáticos de Disney. El 10 de enero de 2013 por la mañana tomamos un vuelo desde Cancún, Quintana Roo en el corazón de la Riviera Maya con rumbo a Orlando…

No tuvimos contratiempos y felizmente llegamos a nuestro destino sin ningún problema. A partir del momento en el que aterrizamos en Orlando, ya empezamos a “sentir Disney”. Mi familia y yo llevábamos poco más de dos años sin visitar los parques Disney de Florida, y nos ilusionaba mucho llegar para disfrutar cuanto antes todo lo nuevo que teníamos por delante.

En esta ocasión centraré el relato en el Walt Disney World Marathon Weekend, ya les contaré más adelante los pormenores de mi viaje, llegamos a la puerta para tomar el Disney Magical Express cuando nos dimos cuenta de que habíamos olvidado recoger el carrito (“stroller”) que trajimos para mi hijo más pequeño, por lo que regresé a la terminal para explicarle lo sucedido a un Cast Member de Disney; muy amablemente tomó todos mis datos y me dijo que no me preocupara, que ellos se encargarían de entregarme el carrito en el hotel. 

Ya en el camino hacia Disney pudimos relajarnos del viaje, finalmente estábamos a pocos minutos de llegar a nuestro destino final y de repente vimos la famosa entrada… La emoción de estar en Disney siempre es indescriptible, ¡lo habíamos logrado de nuevo! Hicimos nuestro check-in a través de Internet así que ahorramos tiempo en la entrega de nuestros documentos y tarjetas, ¡estábamos listos!

Fuimos a la habitación a acomodar nuestras maletas y a prepararnos para disfrutar de nuestro primer día en Magic Kingdom; el más mítico de los parques de Disney. 

El primer día pudimos adelantar muchas atracciones incluyendo It’s A Small World, las alfombras mágicas de Aladdin, Pirates of the Caribbean, The Many Adventures of Winnie the Pooh, Haunted Mansion y también vimos la cabalgata nocturna Main Street Electrical Parade. 

Esto ultimo fue muy importante porque de acuerdo a nuestro calendario de viaje visitaríamos el Magic Kingdom al menos dos veces más pero no coincidiríamos con este espectacular desfile, finalmente cansados por el viaje y la emoción de nuestro primer día nos retiramos a descansar ya que los siguientes días estaríamos concentrados en las cuestiones propias de la maratón.

Al día siguiente nos levantamos temprano para desayunar, en nuestro programa teníamos que ir a la expo del WDW Marathon Weekend situada en el centro ESPN Wide World of Sports y posteriormente a un centro comercial, así que nos fuimos a alquilar un auto. Llegamos después de hacer una larga cola al complejo deportivo, mismo que no conocía y que resultó ser enorme y con instalaciones para todo.

Ya en la expo recogí en la zona de registros mi dorsal para la competición (con chip integrado), mi bolsa para el guardarropa los días de carrera y las camisas de participación, posteriormente confirmé mis datos simplemente pisando un tapete para activar mi chip y estaba listo, me sorprendió que en la zona de registros había muy poca gente, señal de que la organización era muy eficiente y permitía el flujo de los competidores…

Posteriormente y después de pasar la zona de registros pasé a la zona de exhibición a realizar las típicas compras que se hacen en eventos de esta magnitud, un par de zapatos para correr, un equipo de monitorización de frecuencia cardiaca Garmin (encargo de un amigo), accesorios, calcetas, suplementos para la carrera, etc. la verdad es que quería ver más pero me había quedado con mi hija y terminó por abrumarse por la cantidad de gente y el poco espacio para transitar, así que tuvimos que salir una hora y media después porque ya no aguantaba.

Al salir de la expo, nos fuimos de compras el resto del día y parte de la noche. Tuvimos un contratiempo con el GPS de la empresa de alquiler de vehículos ya que se descargó y el cable de carga no servía por lo que tuvimos que regresar (no sin antes perdernos y terminar comiendo en un Mc Donalds que está en los caminos que comunican los resorts con los parques dentro del complejo de Disney).

Había que descansar, la jornada iniciaría muy temprano para mí, así que preparé mi ropa para la carrera del día siguiente…

12 de enero de 2013, 3:30 am, medio maratón (21,0975 km). Me desperté muy bien, sin problemas, lavé mis manos, cara y dientes para después comer un bagel y un flan que guardé de la cena de la noche anterior y empecé a vestirme, sentía mucha emoción. Mi sueño de correr en Disney estaba por cumplirse.

Le di un beso de despedida a mi esposa y me fui. En el teléfono tenía mensajes del capitán de nuestro equipo de running que ya estaba en camino a la salida, yo estaba caminando en el hotel con rumbo al sitio desde donde partían los shuttles que nos llevarían al lugar de la carrera de los parques Disney en la zona de Epcot. La primer sorpresa del día fue ver gran cantidad de autos en las calles, todos en la misma dirección, afortunadamente los camiones tenían rutas particulares por lo que llegamos sin problemas al sitio, al descender del autobús empecé a caminar junto a los demás competidores hacia la meta.

Los parques de Disney siempre se ha caracterizado por su excelente organización, en esta ocasión no fue la excepción, desde que bajamos del camión los voluntarios indicándonos el camino, animando a la gente, dando los buenos días y sonriendo, qué importante es la participación de la gente ya que nos hicieron todo más fácil, no hay que olvidar que apenas eran las 4:45 am, habían grandes carpas colocadas que servían de guardarropa, organizadas de acuerdo a los apellidos de las personas, por lo que no fue difícil hallar la que me correspondía, una vez que entras a estas carpas ya no puedes regresar. 

Al poco rato me vi formado en una cola tremendamente larga de personas que estábamos esperando turno para poder usar alguno de los cientos de sanitarios portátiles que se habían instalado.

Finalmente y después de una larga espera empecé a caminar hacia la salida, lo curioso es que no había mucha gente, antes de hacer cola para el sanitario había más personas pero estas se dirigían hacia la salida que estaba en algún lugar cercano, no era visible. Empecé a caminar y poco a poco me fui integrando a la ola de personas, cada vez había más personas y menos espacio y avanzábamos muy despacio, finalmente salí del cuello de botella y logré ver el área de salida… IMPRESIONANTE.

Miles y miles de personas cubrían una avenida enorme de lado a lado, todo perfectamente iluminado y un murmullo de palabras y risas por todos lados, rápidamente me di a la tarea de ubicar mi corral de salida que era el marcado con la letra C, me di cuenta que estaba completamente lleno y que empezaba a moverse lentamente así que me metí rápidamente… Había llegado la hora, estaba listo para la carrera, atrás habían quedado 18 semanas de entrenamiento y más de 1.000 km recorridos en todo ese tiempo, era hora de correr y pasármela en grande, mi momento había llegado y entonces… ¡sucedió!

CONTINUARÁ…»