En el otoño de 1953, cuando Disneyland todavía no existía más que en la cabeza de Walt Disney, surgió la primera crisis. Roy Disney, el hermano de Walt, tenía previsto viajar a Nueva York con la misión de convencer a un grupo de banqueros para que inviertieran en el parque. Sin embargo, el proyecto existía sólo en la imaginación de Walt y necesitaban algo más tangible para mostrar a los posibles inversores.
Walt contactó con su amigo Herbert Dickens Ryman, pintor y dibujante, y le explicó que estaba trabajando en una idea para un nuevo tipo de parque. Herb se mostró entusiasmado con la idea, y le pidió a Walt que le mostrara lo que tenía en la cabeza a lo que Walt le contestó que no tenía nada en papel, por eso le necesitaba urgentemente…
Durante los días 26 y 27 de septiembre de 1953 (curiosamente el 27 de septiembre es la fecha de mi cumpleaños), Herb trabajó intensamente – prácticamente sin descanso – para plasmar visualmente todas las ideas que tenía Walt para Disneyland. El mítico dibujo creado por Herb es una de las piezas más memorables en la historia de Imagineering, y cautivó a los inversores que visitó Roy en Nueva York.
Boceto inicial de Disneyland realizado por Ryman en 2 días |
Por aquella época Herb Ryman ni siquiera estaba trabajando oficialmente para Disney, pero en el pasado sí había estado involucrado directamente en el departamento de animación participando como director artístico en películas como Dumbo y Fantasía.
Ryman, nacido en Illinois en 1910, era el hijo de un cirujano militar que murió en combate durante la Primera Guerra Mundial. A pesar de que toda la familia esperaba que Herb estudiara medicina como su padre, le gustaba más dibujar y estudió durante 4 años en el Chicago Art Institute de dónde se graduó en 1931 con unas cualificaciones excelentes. En 1932 Herb se trasladó con su hermana a California, inaugurando una galería de arte que no tuvo demasiado éxito. Pronto descubrió que en Hollywood había demanda para artistas como él, así que comenzó a trabajar en el departamento de arte de los estudios MGM donde colaboró en importantes producciones.
Después de MGM estuvo 8 años pintando decorados para las películas de animación en Disney – donde pasó sin pena ni gloria – y posteriormente estuvo 4 años más en el departamento artístico de la Twentieth Century Fox. Incapaz de mantenerse demasiado tiempo en un mismo lugar, Herb pasó de la Fox al circo, dónde se ocupó de documentar la vida circense en unos espectaculares murales que llamaron la atención de varios coleccionistas de arte.
Finalmente, en septiembre de 1953 llegó la llamada de Walt. Su boceto de Disneyland funcionó, y gracias al trabajo de Herb Walt obtuvo la financiación necesaria para comenzar la construcción del primer parque de Disney. En años venideros, la extraordinaria capacidad de Herb Ryman para crear diseños realistas sobre conceptos que eran poco más que ideas abstractas fue fundamental para el desarrollo de Disneyland. Herb realizó impresionantes bocetos para atracciones como Snow White’s Adventure, It’s a Small World, el árbol de la familia Robinson, los Matterhorn Bobsleds y Jungle Cruise entre otras muchas… Quizás su trabajo más famoso fue la conceptualización de New Orleans Square en Disneyland, así como su atracción estrella: Piratas del Caribe.
Herb se retiró en 1971, después de la inauguración de Walt Disney World donde contribuyó entre otras cosas en la conceptualización del Castillo de la Cenicienta, pero no podía dejar de dibujar e incluso a una edad muy avanzada siguió colaborando en la creación de dibujos para el pabellón de China en EPCOT, Tokio Disneyland, Main Street USA en Disneyland Paris y la aventura de Indiana Jones en Disneyland. Continuó trabajando para Disney, como artista y como inspiración para generaciones futuras de dibujantes.
Ryman falleció en su casa de Sherman Oaks, California, en Febrero de 1989 a los 75 años de edad. Después de su muerte, su hermana Carroll (con la colaboración de otro legendario Imagineer Marty Sklar) creó la Ryman-Carroll Foundation (www.ryman.org). Una institución sin ánimo de lucro dedicada a fomentar la creatividad artística en los jóvenes y formar a los artistas del futuro.
«De lo que más orgulloso estoy es de haber tenido el privilegio y la oportunidad de participar en el sueño de Walt», dijo Herb antes de morir.
«Aquí en Disneyland, tenemos un público mundial. Qué mayor visibilidad puede pedir un artista?». Herb Ryman disfruta del mayor privilegio que se le puede conceder a un Imagineer de Disney: una ventana dedicada en Main Street USA, Disneyland.
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