Sensacional artículo contribuido por una buena amiga Disney Adicta en el que comparte con nosotros su primer contacto con los parques Disney.
En primer lugar quiero felicitarte por tus podcasts porque me parecen fantásticos. Son entretenidos, ilustrativos e imprescindibles para personas que pretenden visitar Walt Disney World y para aquellos que, como yo, tienen la necesidad de mantener un nexo de unión con los mundos Disney.
Mi primer contacto con la magia fue en el año 1993. Fue en mi viaje de estudios, un combinado París-Países Bajos, donde se nos dio la oportunidad de visitar “Eurodisney” (denominado así por aquellos entonces). Esta excursión no era obligada, puesto que podíamos elegir entre ver el museo del Louvre en París o ver el parque, pero la decisión la teníamos que tomar previamente al viaje.
Cuando me planteé qué es lo que quería ver, a bote pronto, tuve claro que sería el Louvre ¡cómo ir a París y no visitar el museo del Louvre! Además, la alternativa, vista desde mi perspectiva adolescente de “edad del pavo” iba a ser un parque de atracciones con muñequitos y princesitas ¡qué infantil! pensé; pero no iba a tardar mucho tiempo en descubrir lo tremendamente equivocada que estaba.
Fue mi madre quién que me animó a elegir la excursión a Disney, y como la mayoría de la clase optó por lo mismo, pensé “bueno, estará divertido”.
A partir de allí, no puedo explicar con palabras todas las percepciones y sensaciones que tuve en cuanto vi ese “hotel rosa” y atravesé el túnel del tiempo… Mi léxico no es suficiente para transmitir el estado de emoción y euforia que me envolvió durante todo el día. Esa alegría fue común para todo el grupo ¡estábamos encantados! ¡Qué maravilla! ¡Qué bien hecho estaba todo!, Estábamos tan impresionados que no paramos a comer, sencillamente se nos olvidó, ¡había tantas cosas por descubrir! y además el tiempo apremiaba.
La visita a Disney fue el primer día, y a lo largo del viaje vimos otras muchas cosas; pero aún si sólo hubiese tenido ese día, ya hubiese vuelto completamente satisfecha de haber estado en el lugar más increíble que haya pisado. Para mi significó el descubrimiento de la MAGIA y me siento afortunada por ello.
Tengo que decir que durante un año tras esta experiencia estuve soñando prácticamente a diario que volvía allí y que buscaba encarecidamente la atracción que me dejó completamente cautivada, la magnífica Obra de Arte con mayúsculas: PHANTOM MANOR.
Pasaron los años y en 1998, tas guardar unos ahorros, volví a DLP con unas amigas. Repetí en 1999. En 2004, año de mi boda, me planteé la opción de dar un paso más e ir de viaje de novios a Walt Disney World en Orlando. Fue un viaje combinado organizado por agencia, en el que empezaríamos por Orlando y terminaríamos en la República Dominicana. Estuvimos alojados en un hotel no Disney, pero dentro de la zona del lago Buenavista.
Fueron 5 días muy intensos en los que visitamos Magic Kingdom, Epcot, MGM Studios, Universal Orlando, Kennedy Space Center y también estuvimos en una exposición del Titanic. A pesar de ser todo muy “express”, estábamos encantados y cuando tocaba la segunda parte del viaje yo me hubiese atado a un árbol para no marcharme de Orlando.
En 2005, como la primera visita a Walt Disney World nos dejó con mono de magia, volvimos a Disneyland Paris que estaba más cerquita.
Para el 2006 yo tenía otros planes. Siempre me había llamado la atención la costa oeste de EEUU, soy una enamorada del oeste escénico y tenía que ir allí fuera como fuese. Entonces empezamos a mirar viajes y contratamos un circuito que incluía Los Ángeles-Grand Canyon, Las Vegas, Yosemite, Mammoth Lakes y San Francisco. Pero algo muy importante le faltaba… ¿Cómo viajar tan lejos y no visitar la Meca de todos los parques? Sin dudarlo fuimos a la agencia y ampliamos un día más en Los Ángeles para ver el original, genuino y legendario DISNEYLAND.
Una experiencia maravillosa, este parque tiene algo muy especial. La nostalgia de ese castillo, aquél que veíamos cuando éramos pequeños en la tele o al comienzo de los clásicos… ¡Cuántos recuerdos de la infancia! Y sólo de pensar que el Grandísimo Walt Disney lo supervisó y paseó por él, ¡se me pone el vello de punta! Es un parque con un encanto infinito. Además coincidió que estaba engalanado con la decoración del 50 aniversario y brillaba de esplendor.
Como anécdota, contar que para las fechas en que íbamos a ir, la atracción Haunted Mansion estaba prevista cerrada. Cuando lo vi en la web casi me da algo. Siendo mi atracción favorita por excelencia y ante el esfuerzo de viajar tan lejos, no lo pensé y envié un mensaje a Disneyland a través de su página explicando lo que suponía Haunted Mansion para mí. No sé si sería casualidad o alguien escuchó mis plegarias, pero cuando fuimos nos la encontramos abierta!!! ¡Cómo me resarcí con la mansión! Además recién habían incluido la parte nueva del ático con Constance Hatchaway «la viuda negra» y otros efectos visuales como Madame Leota flotante.
Aparte, encontramos la puerta del mítico Club 33 en New Orleans Square, ¡fue un día perfecto!
Para terminar, y después de 4 años de sequía en cuanto a parques Disney, en septiembre del año pasado volvimos a Walt Disney World. Esta vez con más información y contratándolo a través de nuestra apreciada Kirsten. Nuestro hotel elegido fue el Pop Century y nos encantó. Pasamos unos días increíbles, sumando a la aventura nuevas experiencias como la de descubrir los restaurantes del resort gracias al plan de comidas. Utilizamos el servicio de Disney Photopass, que está genial si no quieres cargar con la cámara, y también disfrutamos a la caza del personaje!
Sólo tengo cosas buenas que contar, así que contad conmigo desde la comunidad de Disney Adictos si puedo ayudar.
Solicita presupuesto sin compromiso para tu viaje a Disney escribiendo a kirsten@castlesanddreamstravel.com o comenta este post en nuestro foro MagiaDisney.com.
1 comentario
Me encanta!!! transmites lo que se siente y la verdadera magia de estar en un parque disney…me he emocionado y todo..XD