Entrada para el Concurso de Relatos de Disney
Enviado por Laura Bibiana Rivas
Argentina
Hace 16 años llegaba a este mundo Carolina y yo, con tan sólo 17 años, me convertía en mamá. Durante la niñez de Caro, soñamos con viajar a Disney, con ver el castillo… Jugábamos con las princesas, veíamos películas de Disney… Cenicienta y la Bella Durmiente eran sus favoritas pero no puedo dejar de nombrar la película Abracadabra ya que la alquilábamos siempre (tanto que hasta llegué a pedirle al chico del vídeo club que me la vendiera!)
Cada vez que empezaba una película, nos imaginábamos el castillo y poder estar allí algún día. Siempre fue nuestro sueño, pero por aquél entonces era absolutamente imposible. Después de unos años conocí a Pablo (el amor de mi vida) y por suerte él compartía con nosotras el mismo fanatismo por Disney. Pasaron los años, Caro cumplió 15 años, y en el año 2010 decidimos regalarle el tan soñado viaje en familia.
La familia ya no era de tres sino de cuatro, porque ese mismo año mientras planeábamos nuestro viaje llegó Santi. Este viaje sería especial, ya que además nos acompañaría mi hermana, mi sobrina Antonella y mi cuñada. Cuando llegamos a Orlando ya estábamos muy contentos, en cada una de nuestras caritas había una sonrisa de oreja a oreja.
El primer parque que recorrimos fue Epcot, luego Animal Kingdom, después Hollywood Studios y dejamos el mejor para el final: Magic Kingdom. Esa mañana antes de ir al parque, mientras nos cambiábamos, era una locura. Desayunamos entre sonrisas y caras de emoción y cuando llegamos, cuando vimos el castillo, Caro y yo nos miramos, y se nos llenaron los ojos de lágrimas. Todo lo que habíamos soñado se estaba haciendo realidad. Después de tantos años estábamos en una tierra mágica, donde todo es felicidad y cada cosa es simplemente perfecta…
Cada juego, cada atracción, cada almuerzo, era especial… ¡No queríamos que terminara! Pero sin lugar a dudas lo mejor de este viaje fue poder asistir al evento de Halloween,
Mickey’s Not-So-Scary Halloween Party. Es simplemente espectacular, todo el mundo va disfrazado, regalan golosinas y hay un desfile liadísimo. La música tenebrosa por todo el parque crea un clima estupendo, y por suerte fuimos a mi atracción favorita La Mansión Embrujada 3 veces seguidas. Sin duda, lo mejor de la noche.
Cada vez que pasábamos por las tiendas de regalos, no parábamos de comprar cosas, tanto como para regalar como para atesorar… Hoy en día mi arbolito de Navidad tiene decoración traída especialmente de Disney y en cada lugar de mi casa podemos encontrar algún Mickey escondido… No hay espacio alguno de mi casa que no tenga algo relacionado con Disney. ¡Nos hemos convertido en Disney Adictos de verdad!
En Agosto de este año 2011 viajamos con mi marido y festejamos de una manera muy especial nuestro aniversario. Cenamos en el restaurante California Grill y vimos el espectáculo Wishes desde la terraza del Contemporary Resort… No puedo explicar lo romántico que es estar ahí a la distancia, en una terraza con un cielo hermoso y estrellado y como broche de oro el castillo iluminado y los fuegos artificiales. Sentíamos que estábamos dentro de una película. Si en el 2010 quede maravillada, este año nos fuimos doblemente felices. Tanto es así que, si Dios quiere, para Octubre de 2012 llegará nuestro tercer viaje en familia donde también vendrían con nosotros mis padres, mi hermana y mi sobrina. Quiero poder contagiar la alegría que se siente estar en Disney, y poder compartirlo con mi familia seria grandioso.
Quiero a través de este relato también compartir mi deseo de que cada persona en este mundo algún día tenga la posibilidad de viajar a este reino mágico…donde los recuerdos comienzan y duran toda la vida.
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