Entrada Concurso de Relatos: Nuestra Primera Vez

Aún recuerdo la primera vez que visité un parque Disney, tenía unos tres años y la química entre todo lo referente a Disney y yo fue automática, me volví todo un fan, regresando en varias ocasiones con la familia tanto en Disneyland como a Walt Disney World, festejando desde Pascua hasta Navidad y Año Nuevo, pasando momentos inolvidables.

Sin embargo, nada de esto se puede comparar con la primera vez que fui con Wendy, mi esposa. Era la primera vez que ella conocería un parque de Disney y planeamos pasar en Walt Disney World el año nuevo. Al momento de llegar al aeropuerto nos dirigimos a tomar el Magical Express, lo cual llamó la atención de Wendy al ver como tenían desde un principio todo planeado para recibir al huésped con los brazos abiertos, el video de recepción del mismo era de llamar la atención. Nunca se me va a olvidar el momento de ir en camino al resort y ver de lejos el letrero de bienvenida a Disney World, la cara de Wendy llena de una mezcla de emoción y de no podérselo creer llenaba de la misma emoción mis sentimientos.

Al llegar al Caribbean Beach Resort y entrar a la habitación fue otro asombro al ver la forma de ambiente tipo Piratas del Caribe; no había mas tiempo que perder había que dirigirse al Magic Kingdom, era el momento de que Wendy pisara tal mágico lugar y que lo sintiera en carne propia, decidí que la forma más original de llegar al Magic Kingdom fuera por el monorraíl, así que nos dirigimos en autobús al Ticket and Transportation Center donde lo abordamos, dimos el tour por los tres hoteles principales para llegar a ver como se acercaba poco a poco el Castillo de la Cenicienta.

Al bajar del monorraíl y acercarnos a la entrada del parque, escuchamos como el tren sonaba su silbato, entramos y en ese momento estaba terminando una de las celebraciones y acababan de lanzar la nieve artificial, la carita de Wendy al ver y escuchar el ambiente, el árbol de navidad de Main Street, los olores de las panaderías y confiterías de este, el Castillo de la Cenicienta iluminado como si estuviera recubierto de hielo y la nieve cayendo, nos puso a los dos erizada la piel, un nudo en la garganta y lagrimas de felicidad de poder estar compartiendo tales emociones en un lugar lleno de magia y fantasía, las cuales sólo se vuelven realidad en los Parques Disney.

Los demás días fueron igual de mágicos en cada uno de los parques, el año nuevo lo volvimos a pasar en el Magic Kingdom, fue impresionante.

Posterior a este viaje, fuimos el siguiente año a Disneyland para que conociera el parque que fue construido por el mismo Maestro Disney, una experiencia inolvidable.

Desde entonces, cada vez que tenemos oportunidad, no dudamos y regresamos a visitar uno de los parques Disney para recordar y aumentar más experiencias mágicas a nuestras vidas.

Sólo lo único que estoy seguro superará esta hermosa experiencia, será el día en que veamos la cara de emoción de nuestros hijos al conocer alguno de los Parques Disney.