Con casi mil cuatrocientos metros de recorrido, esta montaña rusa de Disney gusta tanto a jóvenes como a mayores debido a su originalidad, a sus conseguidos decorados y, como no podía faltar en el Himalaya, al gran Yeti que allí habita.
El paisaje cambia a medida que ascendemos, y en un momento nos encontramos entre bloques de hielo y nieve. Me atrevo a decir que aunque sea verano en Walt Disney World y haga un día caluroso, el recorrer este gélido decorado, hará que te sientas más fresco.
Nuestro vagón comienza un recorrido marcha atrás, adentrándose a toda velocidad en una cueva oscura, en la que veremos nada más y nada menos que al gran Yeti, ¿Quién duda de su existencia al verlo tan de cerca?
Actualmente se encuentra parado, pero hace algún tiempo estaba dotado de movimiento, y rugía mientras asestaba un golpe en la roca en el momento en el que el vagón se acercaba a toda velocidad hacia él. Los fans de esta atracción piden que sea arreglado y vuelva a moverse de nuevo, así que esperemos que los responsables del parque oigan las peticiones y el Yeti vuelva a lucir en todo su esplendor.
Pero por si no tienes previsto viajar a Disney World en breve, aquí tienes un vídeo..