El pabellón marino «The Living Seas», diseñado inicialmente para simular un avanzado laboratorio subacuático, abrió sus puertas al público de Epcot en enero de 1986. En aquella época, no tan lejana, llegó a ser el acuario más grande del mundo si bien paulatinamente su popularidad se fue reduciendo. La construcción de dos nuevas atracciones – «Turtle Talk with Crush» en 2004 y «The Seas with Nemo and Friends» en 2006, han vuelto a convertir a este pabellón en una de las zonas más populares de Epcot especialmente para los más jóvenes.
El restaurante Coral Reef, para muchos uno de los tesoros ocultos de Epcot ya que no está en un lugar especialmente transitado, se encuentra precisamente en este pabellón. El diseño del restaurante es tremendamente atractivo; esculturas de cristal, bonitos mosaicos y sobre todo una espectacular vista del acuario desde su interior de forma que parezca que estamos realmente cenando bajo el mar…
Si el restaurante no está especialmente transitado, pide una mesa junto a las ventanas del acuario ya que son las vistas más espectaculares de todo el local. Tendrás una excelente vista del mundo marino, y de vez en cuanto también verás pasar buceadores por delante de tu mesa. Cada mesa dispone de una pequeña guía para identificar los peces que verás en el acuario para pasar el rato de forma amena y educativa.
Como cabría esperar de un restaurante con esta temática, la oferta gastronómica consiste principalmente de marisco y pescado; algo que no siempre es del agrado de los comensales ya que la comida de Coral Reed recibe tantas opiniones positivas como negativas por este aspecto.
Si te gusta el pescado y el marisco, y quieres disfrutar de una experiencia muy original (si bien algo cara) Coral Reef puede ser una visita interesante (foto cortesía de Disney.com)