Personalmente, una de las cosas que más me impresionó de todo Walt Disney World fue el espectáculo nocturno de luz y sonido a orillas del lago que separa World Showcase y Futureworld en Epcot. Es conveniente informarse del horario de antemano, y coger un buen sitio al menos 45 minutos antes del comienzo del espectáculo o hasta una hora y media antes en temporada alta. Os aseguro que merecerá la pena.
Al llegar la hora indicada, se apagan todas las luces del parque y una críptica voz que resuena por todo el recinto nos da la bienvenida con las siguientes frases: “Nos hemos congregado aquí esta noche, en torno al fuego, como gentes de todos los rincones de la tierra lo han venido haciendo desde hace miles de años. Para compartir la luz, y para compartir una historia. Una increíble historia, tan antigua como el tiempo mismo. Pero una historia que todavía a día de hoy se sigue escribiendo. Y aunque cada uno de nosotros tenemos nuestra propia historia que contar, la verdadera aventura surge cuando unimos todas nuestras historias en una. Esperamos que disfruten de nuestra historia esta noche…”
Esta introducción marca el comienzo de un espectáculo de pirotecnia, sincronizado con una magistral banda sonora, rayos láser y efectos especiales que se inauguró con motivo del nuevo milenio y por aclamación popular ha sido prolongado indefinidamente. Durante aproximadamente 15 minutos, algo más de 1.100 cohetes lanzados desde 34 posiciones alrededor del lago bailan frenéticamente en el cielo al ritmo de la música. El primer sistema de proyección esférico del mundo – un gigantesco globo terráqueo recubierto con más de 15.000 diodos emisores de luz – flota por el lago al tiempo que gigantescas llamas de propano iluminan el cielo a más de 12 metros de altura desde una estructura situada también en el agua (Foto cortesía de J.E.S.).