Partimos rumbo a Atlanta el viernes, 3 de diciembre de 2010, a las 11.30 a.m. Tuvimos muchísima suerte, ya que a las pocas horas de despegar nuestro vuelo de Delta los cielos españoles se sumieron en el más absoluto caos al ausentarse de su trabajo buena parte de los controladores aéreos. Nosotros llegamos a nuestro destino, por desgracia otros viajeros se vieron forzados a cancelar sus vacaciones.
En primer lugar, si desde vuestra ciudad no hay vuelos directos a Orlando, recomiendo valorar cuidadosamente dónde realizar la escala correspondiente. Hay personas que vuelan a Orlando vía Miami, otras prefieren hacerlo desde Nueva York, y otras personas optan por hacer escala en alguna capital europea como Londres o París para volar desde ahí hasta Orlando directamente. Nosotros volamos desde Madrid hasta Orlando vía Atlanta, con dos niños que cumplirían 5 años en Disney, y el viaje de ida se hizo interminable. Nuestra hora prevista de llegada eran las 15.45, con lo cual estuvimos en el aire cerca de 10 horas. A esto le sumamos una hora de retraso en el vuelo Atlanta-Orlando, más el trayecto en sí de una hora y media, y realmente estamos hablando de un vuelo muy largo. Sin embargo, veo 2 ventajas claras a volar por Atlanta. En primer lugar, considero que las aduanas en Atlanta están mejor organizadas que en otros aeropuertos (especialmente Nueva York) por tanto los trámites pueden resultar algo más sencillos. En segundo lugar, si vuelas en invierno es posible que aeropuertos como Chicago o Nueva York tengan más problemas por la nieve y el mal tiempo. En definitiva, si vas a volar desde España a Orlando vía Atlanta prepárate para un vuelo muy largo. Eso sí, debido a la dirección del viento el viaje de vuelta (Atlanta-Madrid) duró casi 2 horas menos.
Segundo consejo de hoy, no te agobies si no llegas a tiempo de hacer el online check-in de tu hotel en Disney. Nosotros recibimos unos 10 días antes toda la documentación de Disney, indicándonos la posibilidad de realizar el check-in por Internet para ahorrar tiempo, pero finalmente no lo hicimos porque el sistema informático de Disney estaba caído esos días. Cuando llegamos al hotel, únicamente tuvimos que dar nuestros números de reserva, mostrar el pasaporte (o cualquier otro documento de identidad con fotografía) y dejar un número de tarjeta de crédito por si deseábamos cargar gastos a la habitación durante nuestra estancia. Vamos, que no podía haber sido más corto el proceso de check-in.
A lo largo de las próximas semanas os iré relatando más cosas de mi viaje, pero entre tanto si tenéis cualquier duda, comentario o sugerencia os invito a participar en nuestro foro MagiaDisney.com.