Harriet Burns fue la primera mujer contratada por WED Enterprises, más tarde Walt Disney Imagineering, donde participó decisivamente en la construcción de numerosas atracciones para los parques de Disney. Harriet era polifacética y se sentía igualmente cómoda serrando o soldando maquetas en un taller dominado por hombres, o apareciendo elegantemente vestida junto a Walt en sus programas de televisión “Walt Disney Presents” y “Walt Disney’s Wonderful World of Color”.
Harriet Burns nació en 1928, en Texas, y estudió arte en la universidad metodista de Dallas. Continuó sus estudios de diseño avanzado en Nuevo México y poco tiempo después se trasladó con su marido y su hija pequeña a Los Ángeles donde colaboró en el diseño de decorados para el Colgate Comedy Hour (un popular programa televisivo de la época), así como en el diseño de interiores para varios hoteles de Las Vegas.
En 1955 la empresa para la que trabajaba cerró, y un amigo le indicó que Disney estaba contratando personal para una nueva serie de televisión. Efectivamente Harriet consiguió el trabajo, y poco tiempo después se encontró diseñando decorados para “The Mickey Mouse Club”; una de las series televisivas más populares de los años 50.
En los estudios Disney, Harriet compartía taller con Fred Joerger; un habilidoso Imagineer que estaba trabajando en las primeras maquetas para Disneyland. Como el estudio estaba creciendo muy rápidamente y el proyecto de Disneyland cada vez requería más recursos, Harriet comenzó a verse involucrada en la construcción de maquetas para el primer parque de Disney en California – incluyendo el castillo de la Bella Durmiente y la atracción de Storybook Land repleta de miniaturas basadas en populares personajes de Disney – así como en las atracciones creadas por Disney para la Exposición Universal de 1964-65 en Nueva York.
De aquella época, Harriet recuerda la pasión que sentía Walt por todo este tipo de miniaturas, y lo mucho que le gustaba pasearse por el taller para ver las maquetas que estaban elaborando. También recordaba con cariño como Walt siempre traía a los Imagineers objetos exóticos de sus viajes, miniaturas y demás artefactos mecánicos que le habían llamado la atención, para que sirvieran como fuente de inspiración en futuros proyectos. En alguna ocasión Harriet Burns llegó a decir que Walt era como un padre para todos ellos, quizás para ella más que nadie ya que durante muchos años fue la única mujer del departamento.
Uno de los principales talentos de Harriet consistía en dar los toques finales a las figuras audio-animatronic creadas por otros Imagineers, aplicando cualquier tipo de material a la figura robótica – plumas, pelo, maquillaje, piel… – para dotarla del máximo realismo posible. Entre otras cosas, Harriet fue directamente responsable del colorido plumaje de las exóticas aves del Enchanted Tiki Room y los bucaneros de Piratas del Caribe. Harriet Burns también participó en el diseño de otras míticas atracciones de Disneyland, como Haunted Mansion y Matterhorn Bobsleds, al mismo tiempo que seguía involucrada en las películas de Disney diseñando por ejemplo los pájaros animados que aparecen en Mary Poppins.
Burns permaneció en Imagineering hasta 1986, a pesar de haber recibido decenas de ofertas de otras empresas que proponían incluso duplicar su salario.
En 1992 Harriet recibió uno de los mayores honores que puede recibir un Imagineer: una ventana dedicada a su legado en Main Street USA de Disneyland (fue la primera mujer en recibir este honor). En 2000 fue nombrada Disney Legend, y falleció en 2008 a los 79 años.
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